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LAS DIEZ PREGUNTAS MÁS COMUNES SOBRE LA DOCTRINA DE LA ELECCIÓNSENCILLA Y CLARAMENTE CONTESTADAS
1. ¿Qué significa la palabra Elección?
Significa escoger. En efecto, las palabras escoger y escogido se usan intercambiadamente con las palabras elegir y elegidos en las Escrituras cuando se refiere a esta doctrina. Mirando a través de la concordancia, podemos encontrar que la palabra elección se usa en la Biblia cuatro (4) veces, la palabra escoger veintiún (21) veces y la palabra elegir seis (6) veces. Así que, la palabra elección simplemente significa escoger o elegir.
2. ¿Me gustaría que usted me enseñara la lista de versículos donde la Biblia nos muestra que Dios eligió a su pueblo para salvación antes de la fundación del mundo?
Los versículos principales son Efesios
1:4;
3. ¿Cómo puede usted reconciliar la elección con la invitación: -“El que quiera...”? (Apocalipsis 22:17) Es muy sencillo. Si Dios no eligió estas personas para salvación, nadie respondería a esa invitación: -“El que quiera...” Solamente el escogido, por la gracia de Dios, responde a éste llamado. “Jesús dijo: ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere”. (Juan 6:44, 64) El hombre no viene a Dios por su deseo natural (voluntad propia), pero el escogido, sí, viene a Dios “porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer por su buena voluntad”. (Filipenses 2:13; Juan 1:13; Romanos 9:16) 4. Yo pienso que ésta elección es muy misteriosa para ser entendida. ¿No está usted de acuerdo conmigo? Si es así, ¿por qué predica usted acerca de la elección? La elección es muy misteriosa, no podemos negarlo, y nos apresuramos a agregar que toda la palabra de Dios y las doctrinas en ella son así, difíciles de entender por el hombre no regenerado. Sin embargo, la elección puede ser entendida hasta el punto que las Escrituras enseñan. Si tenemos el Espíritu de Dios, podemos entender la doctrina porque se revela de principio a fin en la Biblia. El aspecto de la elección que no se puede entender es, ¿por qué escogió Dios a tales impíos, infieles pecadores para salvación, cuando ellos merecían el infierno? Lo que podemos decir es que Dios se complació en hacer esto. Nosotros predicamos acerca de la elección porque fue enseñado en la Biblia y ésta doctrina es la fuente de bendición de Dios para con nosotros. 5.
Y ¿qué piensa acerca de Pedro no escribió ésta carta para toda la humanidad y cuando él dice que no es la voluntad de Dios que ninguno perezca, no se refiere a todo el mundo, el plenamente dijo que Dios “… es paciente para con nosotros…” Se pregunta usted: ¿Quiénes son “nosotros”? Bueno, lea y compare Pedro también habla aquí del desprecio con que se burlaron de la esperanza de los cristianos respeto a la segunda venida de Cristo. Estos burladores decían: -“¿Dónde está la promesa de su advenimiento?” (2 Pedro 3:3-4) La razón dada por Pedro en versículo 9 es que “el Señor no retarda su promesa según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros (los escogidos), no queriendo que ninguno (de nosotros, los escogidos) perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”. El decir que Dios no quiere que nadie en todo el mundo perezca revela la ignorancia con respecto a los atributos de Dios. Si Dios no hace cumplir su voluntad, entonces ¿sería Soberano y Omnipotente si sus deseos se sujetan a la voluntad del hombre? La voluntad de Dios es Soberana y no la voluntad del hombre, y siendo que hay personas que mueren y se van al infierno, es evidente que no fue la voluntad de Dios que ellos fuesen salvos. “Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada y él hace según su voluntad en el ejército del cielo y en los habitantes de la tierra, y no hay quién detenga su mano y le diga: ¿Qué haces?” (Daniel 4:35) 6. Si la Elección es verdad, entonces ¿no es injusto Dios? No, Dios no es injusto. La misma Biblia que nos enseña la elección, también nos declara que Dios es justo. (Isaías 45:21) Cuando Dios escoge algunos indignos pecadores para salvación, Él no es injusto para con el resto de los indignos pecadores; ellos tienen merecido el infierno por sus pecados y deben estar allí. La elección de Dios no los envía al infierno, pero sus mismos pecados los condenan. La elección de Dios simplemente bendice con la salvación a “una gran multitud, la cual nadie puede contar”. (Apocalipsis 7:9-10) 7. ¿No tendrán todos una “oportunidad” de ser salvos? No tiene sentido hablar de una oportunidad para que un incrédulo sea salvo, porque la única oportunidad la cual él desea es la oportunidad de vivir su vida como le da la gana. Aparte de la gracia de Dios concedida por su voluntad, no conocemos a ninguna persona que quiso salvarse por su propio deseo. Jesús dijo: “Y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas”. (Juan 3:19) 8. ¿Qué significa la Elección Incondicional? Por Elección Incondicional se entiende que Dios hizo su elección sin haber sido influenciado de lo que vio de antemano en aquellos a quienes Él escogió. La elección de Dios fue hecha “según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo”. (Efesios 1:9) Así que, el hombre no influenció a Dios en lo más mínimo para elegir o no elegir a su pueblo. 9. ¿Para qué predicar ésta doctrina si, de todas maneras, algunos
ya son elegidos para ir al cielo?
Los elegidos de Dios no son simplemente
escogidos para ir al cielo, sino son escogidos para ser salvos y cambiados
en esta vida, y por todo eso van al cielo. Nosotros
predicamos el evangelio a todo hombre porque el Espíritu lo usa para llamar
a los escogidos de entre las naciones del mundo. El
escogido es llamado para salvación por medio del evangelio de Jesucristo. Todos los escogidos oirán el evangelio y serán salvos
durante el tiempo que vivan, porque esto es lo que Dios tiene ordenado.
“Y creyeron todos los
que estaban ordenados para vida eterna”.
(Hechos 13:48)
“Todo lo que el Padre
me da, vendrá a mí”. (Juan
6:37)
10. ¿La Elección significa que Dios conoció de antemano
quienes se iban a arrepentir y creer; y entonces... los escogió para ser
salvos?
Definitivamente, no.
No hubiese habido necesidad de escogerlos para salvación,
si Dios vio que serían salvos. No hay ninguna clase
de elección en este concepto. Por ejemplo, no tiene
sentido que un Presidente dicte un decreto en el cual establezca que el
sol debe salir mañana, si siempre sale el sol y no depende de si él dicta
o no dicta. Dios no previó el arrepentimiento y fe
en ninguno (Salmo 14:1-3; 53:1-3), mas Él predestinó que los elegidos recibieran el regalo
del arrepentimiento y fe que provienen del Espíritu Santo de Dios. Estos dones fueron comprados por la sangre de Cristo
para sus escogidos en su muerte en la cruz, porque el arrepentimiento es
concedido por Dios (2 Timoteo 2:25; Hechos 5:31; Jeremías 31:18, 19), así como la fe también es dada por Dios. (Mateo 16:17; Juan 6:67-70; 10:6, 26-27; 1 Corintios
3:5-8; Efesios 2:8; Filipenses 1:29)
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